En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario hablamos con la Dra. Inés Mila, Gineco-Obstetra, acerca de esta fecha establecida por organizaciones de pacientes con el propósito de concientizar sobre este cáncer femenino, cuya tasa de supervivencia es la más baja, y acerca del cual aún existe muy poco conocimiento.
En Argentina, el cáncer de ovario es el quinto más común en las mujeres, con unos 2.300 casos nuevos por año. Es la sexta causa de mortalidad por cáncer en mujeres. Cada año, en el mundo, se diagnostica a casi 250.000 mujeres con cáncer de ovario y mueren 140.000 mujeres por esta causa. Afecta por igual a las mujeres de países desarrollados y a las de países en vías de desarrollo.
“No todos los tumores que se originan en el ovario son malignos. Hay tumores benignos y tumores malignos…No toda formación tumoral en el ovario significa cáncer” comenta la Dra. Mila.
La especialista destacó que las mujeres deben concurrir al ginecólogo ya que este cáncer se diagnostica la mayoría de las veces a través de una ecografía ginecológica, en donde se pueden encontrar unas ciertas alteraciones que permiten profundizar los estudios y hacer el diagnóstico final de un cáncer de ovario. “Si no vamos al control anual del ginecólogo, a veces no producen síntomas, y si no dan síntomas de molestia algina la mujer no consulta”.
Algunos de los síntomas característicos del cáncer de ovario son los siguientes, los cuales deben ser corroborados mediante diagnóstico efectuado por un médico especialista:
- Dolor e inflamación en el vientre.
- Distensión abdominal.
- Diarrea o estreñimiento.
- Pérdida del apetito.
- Estreñimiento.
- Sangrados vaginales anormales.
- Micción frecuente.
- Pérdida de peso.
- Dolor de espalda.
Los principales factores de riesgo de esta enfermedad son los siguientes:
- Edad superior a los 50 años.
- Antecedentes familiares.
- Inicio de la menstruación (menarquía) a temprana edad.
- Aplicación de terapias de reemplazo hormonal y tratamientos para la fertilidad.
- No haber tenido hijos.
- Hábitos y estilo de vida: obesidad, tabaquismo, sedentarismo.
- Menopausia tardía.
- Antecedentes ginecológicos previos: endometriosis, quistes ováricos.
Es recomendable asistir a controles ginecológicos periódicos (anuales) para prevenir el Cáncer de Ovario.