En diálogo con Antes de Ver el Sol por Ciudad FM 90.5, el especialista en gestión de la convivencia social y escolar, psicopedagogo y profesor de cátedra, Alejandro Castro Santander, analizó el grave episodio ocurrido en una escuela de La Paz, donde una alumna ingresó armada y terminó internada bajo asistencia de un equipo interdisciplinario en el Hospital Noti.
“Es un tema triste, porque está involucrada una niña en una situación atípica y poco frecuente en Argentina. Nos remite al caso de Carmen de Patagonia hace más de veinte años, cuando un chico ingresó armado a la escuela. Lo que pasó ahora pudo haber sido mucho más grave”, señaló Castro.
El especialista advirtió sobre la necesidad de fortalecer la prevención temprana y no limitarse a los protocolos de emergencia:
“No hay que esperar a que ocurran estos hechos para reaccionar. Tenemos que trabajar desde las primeras edades, con la familia y la escuela en un modelo multidimensional que incluya a todo el entorno educativo y social”.
Castro también hizo hincapié en la influencia que ejercen los adultos en el comportamiento de los más jóvenes:
“La violencia es una conducta aprendida. Los chicos ven en los adultos malos ejemplos, desde la política, los medios o incluso en casa. Si seguimos naturalizando estas conductas, los alumnos las reproducen en la escuela”.
Además, alertó sobre la deuda pendiente en salud mental tanto de docentes como de estudiantes:
“Las cifras de suicidio adolescente van en aumento y la pandemia dejó secuelas profundas. La escuela y la familia deberían ser los primeros espacios de detección y acompañamiento, pero aún estamos en falta”.
Para finalizar, Castro remarcó que el cambio debe comenzar por los mayores:
“El adulto tiene que reconocer que hoy es el mal ejemplo. Si no transformamos los entornos familiares y escolares en espacios de bienestar, seguiremos repitiendo estas historias. Necesitamos sanar primero al adulto para que los chicos puedan aprender otra manera de convivir”.









































