En diálogo con Hugo Lombardi, conductor del programa “Antes de ver el sol”, el economista mendocino José Vargas, titular de la consultora Evaluecon, analizó el delicado momento económico que atraviesa la Argentina y advirtió sobre la fuerte dependencia del país respecto de los Estados Unidos.
“El contexto es complicado y delicado. La actividad económica está amesetada, el consumo sigue cayendo y el poder de compra de los salarios se deteriora cada vez más”, explicó Vargas al inicio de la entrevista. Según el especialista, las familias argentinas enfrentan un escenario de “mora creciente en sus deudas y dificultades para llegar a fin de mes”.
Consultado por el reciente anuncio del apoyo financiero estadounidense a través de un SWAP de monedas, Vargas sostuvo que se trata “más de un gesto geopolítico que de una ayuda económica concreta”.
“Hasta ahora, de los cuarenta mil millones de dólares prometidos no llegó nada. Lo único que hubo fue una pequeña compra de pesos por parte de bancos que actuaron como intermediarios. Es un respaldo político para que el gobierno llegue en mejores condiciones a las elecciones del 26 de octubre”, precisó.
El economista consideró que la Argentina “no tiene hoy un plan económico definido” y que las medidas tomadas responden a la urgencia política.
“El Gobierno se quedó sin alternativas: o devaluaba o caía en default. La ayuda de Estados Unidos le dio aire para llegar a fin de año, pero a costa de perder soberanía, porque ahora las decisiones económicas se toman mirando lo que dicen los funcionarios norteamericanos”, advirtió.
Vargas explicó que el SWAP funciona como un intercambio temporal de monedas que refuerza las reservas del Banco Central, pero que si se utiliza, “automáticamente se transforma en endeudamiento y empieza a generar intereses”.
“Por ahora, es solo una promesa. No hay una ayuda concreta”, enfatizó.
En relación al tipo de cambio, el economista fue categórico: “No es real, porque todavía hay cepo y regulaciones. Si el dólar fuera libre, la cotización estaría mucho más arriba. Hoy tenemos un dólar ficticio”.
Y agregó que, tarde o temprano, el gobierno “no tendrá alternativa que dejarlo flotar o devaluar”.
“O la devaluación la hace el gobierno, o la hace el mercado de manera más salvaje”, afirmó.
Sobre la posibilidad de una dolarización completa, tema recurrente en el discurso oficial, Vargas fue tajante: “No están dadas las condiciones. Argentina es una economía bimonetaria, donde los dólares se usan para atesorar, no para transaccionar. Hablar de dolarización es más un eslogan de campaña que una política viable”.
El titular de Evaluecon también analizó el desempeño del ministro de Economía:
“Caputo es muy bueno en lo que se conoce como la mesa de dinero, en la parte financiera, pero no es un macroeconomista. Esa falta de visión global termina complicando la economía general”, sostuvo.
Al ser consultado sobre el futuro inmediato, Vargas consideró que el país está “en una línea muy fina”.
“La situación puede mejorar o empeorar, y ese es el peligro. Si el gobierno apuesta a todo o nada, eso puede salir muy caro”, señaló.
Finalmente, fue contundente al resumir el panorama actual:
“La economía argentina hoy es compleja, delicada y peligrosa. Dependemos pura y exclusivamente de lo que diga Estados Unidos y del resultado electoral del 26 de octubre”.









































