En diálogo con el programa Antes de Ver el Sol, el vicepresidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), Pablo Asens, advirtió que más del 60% del valor de una botella de vino en el país corresponde a impuestos, y reclamó medidas urgentes para aliviar la carga fiscal y mejorar la competitividad del sector.
“Ya en 2010 le mostramos al gobierno que el 47% del precio de una botella eran impuestos. Hoy esa cifra llega al 62%. En esta industria tenemos un socio muy pesado que es el Estado”, señaló Asens, remarcando que el componente impositivo es uno de los principales factores que dificultan la exportación de vinos argentinos.
El dirigente explicó que la problemática va más allá del tipo de cambio: “Nuestro problema sigue siendo el famoso costo argentino. Más allá de que el dólar pueda ser más o menos favorable, la carga impositiva nos deja fuera de contexto a la hora de exportar”.
También comparó la situación con la de los principales competidores internacionales: “En Chile recuperar el IVA demora quince días; en Argentina, seis meses. Además, enviar un contenedor a Estados Unidos nos cuesta el doble que a ellos. Ya arrancamos mal desde ahí”, sostuvo.
Asens destacó que el país cuenta con una enorme capacidad exportadora y productos de prestigio mundial, como el Malbec, pero que las trabas internas impiden aprovechar ese potencial. “Argentina tiene bodegas líderes y un vino reconocido en todo el mundo. Si no tuviéramos tantas trabas, no tendríamos techo a la hora de exportar”, afirmó.
Finalmente, el referente de COVIAR advirtió que el escenario internacional tampoco es favorable, con un mercado global saturado de vino: “Hoy hay sobrestock vínico en España, Italia y Francia. En ese contexto, cada punto de competitividad que perdemos por impuestos o burocracia nos deja más atrás”.
El planteo de Asens refleja la preocupación de todo el sector vitivinícola, que busca mantener la producción y el empleo frente a un escenario de costos internos elevados y una presión fiscal que, según los datos de la COVIAR, se lleva más de la mitad del valor final de cada botella.









































