Una visita inédita marcó un hito en la historia del Centro de Capacitación para el Trabajo (CCT) N° 6-023 Valle de Uyata de Rivadavia, cuando el director general de Escuelas de Mendoza, Tadeo García Salazar, llegó por primera vez al establecimiento educativo para realizar una entrega masiva de insumos textiles decomisados en la aduana, destinados a fortalecer la formación técnica de más de 400 alumnos.
La directora del establecimiento, Sandra Díaz, compartió los detalles de este encuentro histórico en diálogo con el corresponsal Raúl Gerardo Vázquez para el programa «Antes de Ver el Sol», conducido por Hugo Lombardi, y destacó la importancia de la visita tanto para la comunidad educativa como para el desarrollo de los proyectos pedagógicos del centro.
Una visita con múltiples propósitos
«Ha sido muy lindo el encuentro porque es la primera vez que viene el director general de Escuelas acá a la escuela, especialmente acá», expresó Sandra Díaz con evidente emoción al recordar la jornada del jueves.
La convocatoria no se limitó solo al CCT Valle de Uyata. García Salazar citó a todos los directores de la sección dos que cuentan con área textil en sus establecimientos, quienes se reunieron junto a la supervisora y la directora de la escuela secundaria técnica con especialización en textil.
El motivo principal de la visita fue la distribución de insumos textiles que fueron decomisados en la aduana. «Traían bolsas con diferentes tipos de insumos para utilizar y rollos de tela, así que bueno, todos muy contentos porque se llevaron ocho rollos de tela a cada escuela», detalló la directora.
Interacción directa con alumnos y docentes
Lo que distinguió esta visita de otros actos protocolares fue el genuino interés del funcionario por conocer la realidad educativa del centro. García Salazar recorrió las instalaciones, visitó las aulas y dialogó directamente con los estudiantes sobre sus proyectos y expectivas laborales.
«Incluso había ayer alumnos de bordado con su trabajo y pudieron explicar y decir cómo se sentían como alumnos de la institución. Y el director prestaba atención a todo lo que contaban. Incluso pasó por los cursos, conoció la escuela y le hacía preguntas a todas las alumnas sobre el tiempo que les llevaba hacer el trabajo, si vendían, si tenían microemprendimientos. Fue muy amena la charla, la verdad, en todas las aulas», relató Sandra Díaz.
El director general estuvo acompañado por un equipo técnico que incluyó a Carlos Daparo, encargado de infraestructura y del Plan 39 (planes nacionales); Mariana, delegada de la regional este; el director de línea Claudio Dagne; y otra referente de educación técnica, Adriana.
Necesidades de infraestructura sobre la mesa
Uno de los momentos más significativos de la visita fue cuando la directora aprovechó para plantear las necesidades edilicias del establecimiento. El CCT Valle de Uyata funciona desde 1971 en el edificio de la terminal de ómnibus, con espacios que resultan insuficientes para la cantidad de alumnos y la diversidad de áreas que se imparten.
«Cuando conoció nuestra escuela, vio que las áreas son bastante pequeñas. Bueno, ahí vino de nuestra parte plantear que necesitamos lugares un poquito más grandes. Así es que se fueron con algunas ideas para tratar, quizás con el presupuesto del año que viene que destinan para las escuelas, de ir favoreciendo diferentes modalidades. Ojalá tuviéramos suerte el año que viene de que por lo menos se pueda hacer una ampliación o un lugar nuevo», expresó la directora con esperanza.
La escuela lleva 54 años funcionando en el mismo edificio, prestado por el municipio, y las limitaciones espaciales obligan a realizar los actos escolares en los pasillos o desocupando el aula de gastronomía.
Destino de los insumos donados
Sandra Díaz explicó que los materiales serán utilizados con total transparencia en proyectos pedagógicos que permitan a los estudiantes realizar prácticas profesionales y, eventualmente, generar ingresos a través de la venta de sus producciones.
«La idea es que esas telas sean utilizadas, a lo mejor, ya para el año que viene en proyectos donde puedan realizar prácticas y que eso nos genere poder vender. Les doy un ejemplo: si hay, a lo mejor, un rollo que sea de gabardina, se pueden realizar camisas y hacer una venta para sacarle provecho a ese material que nos han donado. Y si no, se pueden hacer trabajos colaborando con entidades, beneficiando a entidades de la comunidad», detalló.
Un centro de formación integral
El CCT Valle de Uyata alberga actualmente alrededor de 435 alumnos, una matrícula que varía constantemente según los cursos que se abren y cierran. Lo que más llamó la atención del director general fue la diversidad etaria del alumnado.
«Lo que le llamó mucho la atención al director y a la gente que estuvo es la franja etaria que tenemos. Porque tenemos alumnos en este momento con articulación, chicos de tercer año de la escuela secundaria en el área de profesionales, con dieciocho años. Y tenemos alumnas de setenta años y por ahí. Entonces encontró los cursos con mucha matrícula y esa variedad que te digo, que se nos da no solamente en cuanto a edad sino situación económica, cultura. Y se arman grupos muy lindos, esa socialización que se hace y, a su vez, en el aprendizaje. Yo creo que todos aprendemos de todos», reflexionó Sandra Díaz.
Áreas de formación y articulaciones institucionales
El CCT ofrece once áreas de capacitación distribuidas en dos turnos: gastronomía, textil, bordado a máquina, artes aplicadas, labores, estética personal, administrativo contable, bordado qeshota y carpintería (esta última funciona como aula satélite en Junín).
Una característica distintiva del centro es su enfoque en la articulación con el sector productivo y con otras instituciones educativas. Los alumnos realizan pasantías y prácticas profesionalizantes en diversos ámbitos.
«Por ejemplo, los alumnos de gastronomía, tanto turno mañana como turno tarde, están realizando en este momento pasantías en Plaza Mayor, a cargo de Maxi, que es el chef. Es un lugar que permanentemente está haciendo eventos, entonces los chicos están elaborando y, a su vez, están sacando los despachos en las fiestas. Es la mejor aproximación que le podemos hacer a los alumnos al mundo laboral», explicó la directora.
Los estudiantes de administrativo contable, por su parte, realizan sus prácticas en el municipio, cooperativas, escribanías y viveros, donde cada alumno presenta su nota de interés y realiza la pasantía con todo el marco legal correspondiente: proyecto, fichas y seguro.
Articulaciones innovadoras
El CCT también desarrolla articulaciones con la escuela secundaria 4-059 de Rivadavia, donde alumnos de quinto año de las áreas de estética personal y gastronomía ya están vendiendo sus productos.
Además, la escuela promueve las articulaciones interáreas dentro de la propia institución. «Por ejemplo, la profesora de labores, Cecilia Grippi del turno mañana, para aplicar una de las técnicas de entrelazado que hace en bancos, bueno, los bancos son realizados en carpintería y ella le hace la parte de pintura y decoración. Entonces trabajamos articulados con las áreas», ejemplificó Sandra Díaz.
Incluso existe colaboración con otros CCT de la región: si necesitan soldadura, viene un profesor de otro centro con sus alumnos a realizar la práctica; si se rompe un aire acondicionado, lo repara el docente de refrigeración de otro establecimiento con sus estudiantes.
Agenda de actividades: expo saludable y semana de la educación técnica
El CCT Valle de Uyata tiene una agenda activa de actividades para noviembre. El 7 de noviembre participará en la Expo Educativa organizada por el área departamental de Salud, de 9 a 12 horas, donde las profesoras de gastronomía Claudia Frías (turno mañana y tarde) presentarán dulces dietéticos, probióticos como kombucha y kéfir, y elaboraciones de pastelería y panificación con ingredientes saludables.
El 11 de noviembre, en el marco de la Semana de la Educación Técnica, el CCT participará en un encuentro en la plaza Bóveda de San Martín. Además, esa misma semana realizará una campaña de difusión en diferentes puntos estratégicos de Rivadavia (terminal, supermercados, hospital) con folletería y preinscripciones.
«Hace muchos años que esta escuela está y funciona en este edificio, pero por ahí te encontrás con gente que no sabe que esto existe, en qué oficio se capacita. Así es que debemos abrirnos un poquito más como para promocionar», reconoció la directora.
Inscripciones abiertas desde noviembre
La directora Sandra Díaz invitó a la comunidad a acercarse al establecimiento para realizar consultas sobre la oferta educativa. «Pueden entrar al Facebook de la escuela, que es 6-023 Valle de Uyata, y si no, se arriman por la escuela. Siempre estamos desde las ocho a las doce y desde las catorce a las dieciocho horas», informó.
Las preinscripciones comenzarán a partir del 15 de noviembre, aunque durante la semana de difusión ya se tomarán datos de los interesados para ir armando los grupos del ciclo lectivo 2026.
Un centro inclusivo y diverso
La matrícula del CCT es mixta en todas sus áreas, rompiendo estereotipos de género. «Ahora no podés decir que algún área sea más femenina. Yo no puedo decir que carpintería es para hombres. Tengo la mayoría mujeres en carpintería en Junín, en aulas satélites. En estética tenemos muchísimos hombres, son más o menos catorce varones en la escuela. Uno de los chicos que está en bordado, que es articulación con el secundario, es un varón», destacó Sandra Díaz.
El CCT Valle de Uyata también desarrolla actividades de concientización social. Recientemente realizó una jornada sobre detección temprana de cáncer de mama, con la participación de Silvio González, fotógrafo y alumno del centro, quien tiene una muestra permanente en el Hospital Zapority. La actividad contó con la presencia de representantes de la Asociación Mujeres Poderosas de Mendoza.
La visita del director general de Escuelas al CCT Valle de Uyata no solo dejó insumos materiales para fortalecer la formación técnica de cientos de mendocinos, sino también la esperanza de mejoras edilicias y el reconocimiento a un trabajo pedagógico silencioso pero transformador que se realiza día a día en el corazón de Rivadavia.







































