La última edición de Última Parada abrió con un logro inédito para el hockey sobre césped de Rivadavia: las jugadoras del equipo Sub-14, campeonas del Regional Centro Cuyo, visitaron el estudio para relatar, con emoción y detalles, cómo construyeron un título histórico en San Rafael.
El torneo, organizado por la Confederación Argentina de Hockey y disputado del 6 al 9 de noviembre, reunió a clubes de Mendoza, Córdoba y San Juan. El plantel estuvo integrado por veinte jugadoras, bajo la conducción del DT Emanuel Sacca –a quien el grupo llama “Lucho”–, con la preparación física a cargo de Gonzalo Palleres y la coordinación de Mariana Alemanno. También acompañó el kinesiólogo Ariel Vanella, a quien las chicas mencionaron por su trabajo durante todo el año.
Según detallaron en el programa, el equipo ganó todos los partidos de la fase clasificatoria y llegó a la final tras disputar un encuentro extra debido a la conformación del grupo. Esto exigió una rotación constante del plantel, algo que las propias jugadoras valoraron como clave para llegar “con algo de piernas” al último día.
La final: nervios, cansancio extremo y una definición por penales
Las jugadoras reconocieron que el partido decisivo fue el más exigente de todos. Terminaron empatadas 2 a 2 y la definición por penales quedó en manos de Nerea González, la arquera, quien admitió que llegó al momento decisivo “muy nerviosa, sin saber si iba a poder o no”, pero que se fortaleció “con la ayuda de todas las chicas”.
La arquera atajó tres penales durante el torneo, incluidos momentos cruciales en las semifinales. Sobre la definición final, las jugadoras contaron que la última ejecución rival fue anulada por infracción: la bocha fue impactada con la parte curva del palo, algo no permitido.
Las chicas describieron una mezcla de alivio, emoción y festejo colectivo: “Salimos todas corriendo a abrazarnos”, relataron.
Voces y sensaciones: la unidad del grupo como motor del título
Las jugadoras coincidieron en que el equipo se distingue por la unión:
“Somos muy buenas personas dentro y fuera de la cancha, somos un equipo muy unido”, señalaron.
Varias admitieron haber jugado con cansancio extremo: “No teníamos piernas, sólo ganas”, “Ya no sentíamos brazos ni piernas”, “Era seguir porque el objetivo era ganar”.
Otras, que no pudieron disputar la final por lesión, aseguraron que desde afuera “se sufre más que adentro”.
La goleadora y mejor jugadora del torneo expresó que se sintió “con confianza” y con el impulso permanente de sus compañeras: “Si la perdía, sabía que atrás la iban a recuperar”.
Incluso hubo espacio para destacar la polifuncionalidad del equipo: la arquera anotó un gol durante el torneo, y otra de las jugadoras demostró capacidad para ocupar varias posiciones según las necesidades del partido.
La mirada del entrenador: compromiso, trabajo y apoyo de las familias
El DT Emanuel Sacca detalló que el torneo no estaba previsto a comienzos de año y que su participación fue posible gracias a los padres, que “se pusieron la camiseta desde el primer momento” para recaudar fondos destinados a inscripción, estadía y comida.
Luego del título en el Apertura, el plantel llegó con objetivos cada vez mayores. Sobre el funcionamiento, el entrenador subrayó que la clave estuvo en el compromiso:
“No se lo toman como un deporte amateur. Hicimos un viaje largo y en ningún momento creyeron que era para divertirse. Se lo tomaron de forma profesional desde el primer día”.
El grupo entrena tres o cuatro veces por semana, incluso agregando prácticas extras cuando es necesario. El entrenador destacó la importancia del ambiente humano como motor del rendimiento: “Cuando el grupo se mantiene unido, todos quieren ir a entrenar. No se lo quieren perder”.
Finalmente, Sacca invitó a la comunidad a acercarse al hockey:
“Es un deporte hermoso, con mucha gente trabajando para que cada vez crezca más. Este título es parte de un proceso donde todas las categorías están logrando resultados importantes”.
