La inseguridad volvió a golpear al comercio rivadaviense. Esta vez, la víctima fue Óptica Cuyo, un negocio histórico ubicado en el ingreso de la Galería Centrobi, sobre calle San Isidro, propiedad de Carina Rodríguez, quien en diálogo con Antes de Ver el Sol relató con impotencia lo ocurrido en las primeras horas de este lunes.
“Alguien que ha querido hacer daño, aparentemente. Nos rompieron la vidriera y se llevaron algunos lentes de sol. Más que el robo en sí, es la amargura que uno tiene que pasar”, expresó Carina, aún conmocionada.
El hecho ocurrió frente a una escuela, al lado de un banco y a dos cuadras y media de la seccional trece, lo que aumenta la indignación. “Es increíble que pase algo así en pleno centro. Tenemos rejas, alarma y cámaras, pero parece que ya nada alcanza”, sostuvo la comerciante.
Rodríguez detalló que el robo habría sucedido entre las seis y siete de la mañana, minutos antes del ingreso escolar. “Nadie vio nada. Los delincuentes parecen tener todo estudiado para actuar cuando nadie los observa”, lamentó.
La propietaria, que lleva décadas al frente del comercio familiar, no ocultó su tristeza:
“Angustiada, con más ganas de irme que de quedarme en este pueblo. Ya no hay seguridad, a cualquiera le puede pasar. Estamos a la deriva.”
Desde el programa recordaron que en la zona existen cámaras del municipio, aunque no está claro si funcionan o si registraron el hecho. “Esperemos que las pericias sirvan para identificar a los responsables”, comentó Rodríguez, quien confirmó que realizará la denuncia correspondiente y cuenta con seguro.
El caso vuelve a poner sobre la mesa el reclamo de los comerciantes locales, que —según manifestó la entrevistada— “se reúnen y piden más seguridad, pero no obtienen respuestas”.
Un nuevo golpe a la tranquilidad de Rivadavia, donde los robos ya no distinguen horarios ni ubicaciones.
