Quizás es la falta de novedades que motiven a cambiar, quizás el cambio en los planes, pero un estudio revela que en Estados Unidos se sigue extendiendo el tiempo en que los usuarios permanecen sin cambiar el smartphone.
El informe detallado por Wall Street Journal analiza solo datos de Estados Unidos, aunque es una tendencia global, por diferentes motivos, lo que también colabora a una caída notable en el crecimiento en la venta de smartphones.
Según el estudio, los estadounidenses cambian el smartphone cada 29 meses, un tiempo superior a los dos años que se acostumbraba a la renovación de los contratos en ese país, y si se retrocede tres años, el tiempo era entre 24 y 26 meses.
La falta de novedades que incentiven también es un factor, viendo como cada vez los smartphones son más parecidos a sus antecesores, con mejoras que no necesariamente motivan al consumidor a cambiar.
En 2011, un 35% de los estadounidenses cambió su smartphone, cifra que fue cayendo hasta un 30% en 2015 y que -por las perspectivas- seguirá haciéndolo durante 2016.