En el programa Antes de ver el Sol, conducido por Hugo Lombardi, se abordó un tema que genera preocupación social y divide opiniones: la baja en la edad de imputabilidad en Argentina. A partir del reciente dictamen aprobado en la Cámara de Diputados, que propone disminuir la edad penal de 16 a 14 años, se abrió un profundo análisis sobre las implicancias psicológicas, sociales y educativas de esta decisión.
Para aportar una mirada profesional, el psicólogo y columnista Walter Motilla fue invitado al programa. Desde una perspectiva integral, Motilla advirtió que “los problemas complejos requieren soluciones complejas”, y alertó sobre los riesgos de depositar expectativas en una única medida como si fuera una solución mágica al delito juvenil. Según explicó, a los 14 años el desarrollo de la conciencia moral aún está en formación, y más aún en contextos de vulnerabilidad social donde abundan las carencias educativas, familiares y emocionales.
El profesional sostuvo que muchos adolescentes sí comprenden que están cometiendo un delito, pero esa comprensión no implica necesariamente una internalización ética ni el respeto por el otro. “La adolescencia está marcada por la impulsividad y el deseo inmediato. Castigar sin educar es como tirar el termómetro porque marca fiebre”, sentenció Motilla, haciendo hincapié en que el foco debe estar en la rehabilitación, no en la estigmatización.
A lo largo de la charla, se destacaron ejemplos de países como Noruega, Japón o Finlandia, donde las políticas integrales de educación, salud y acompañamiento estatal logran reducir drásticamente la criminalidad juvenil. En contraste, en Argentina el castigo suele llegar tarde, sin haber trabajado previamente en la prevención desde la infancia.
Motilla concluyó que imputar a un menor de 14 años sin brindarle un entorno de contención, educación y oportunidades reales de reinserción, puede ser funcional al sistema, pero nunca a la construcción de una sociedad más justa. “Cada adolescente que logra reinsertarse es una inversión en paz social, no un gasto del Estado”, subrayó.