En la última edición de Hola Gente, emitida por Ciudad FM 90.5, el periodista Óscar Mila dialogó con el ingeniero civil Gerardo Adaro, actual miembro titular de la Asamblea de Representantes del Club Atlético Boca Juniors y autor del proyecto “Bombonera Siglo XXI”. La entrevista, gestionada con la colaboración de Pedro Mazzoni, se centró en el crítico momento institucional que atraviesa el club xeneize.
Adaro no dudó en calificar la gestión de Juan Román Riquelme al frente del Departamento de Fútbol como “desastrosa” y “oscura”, haciendo hincapié en la falta de un plan deportivo claro, decisiones arbitrarias y manejos poco transparentes dentro de la estructura dirigencial. “Desde que asumió Riquelme, Boca no tiene un patrón de juego. Se han traído más de cincuenta refuerzos y apenas cuatro han rendido. Muchos llegan por amistad o negocios poco claros”, denunció el ingeniero.
Según Adaro, la conducción actual de Boca está contaminada políticamente, con vínculos directos con figuras del kirchnerismo y La Cámpora, lo cual ha trasladado la grieta política nacional a la vida interna del club. “Todo lo que toca esta estructura política lo destruye, y Boca no ha sido la excepción”, remarcó.
La reciente derrota ante River Plate fue, para Adaro, el punto más bajo del ciclo. “Boca jugó para empatar, con un planteo defensivo vergonzoso. Riquelme ni siquiera llegó a tiempo a la conferencia de prensa. La gestión es tan personalista que Boca está manejado por un triunvirato: Riquelme, su hermano y su representante Daniel”, agregó.
Consultado sobre la figura del ahora exentrenador Fernando Gago, Adaro aseguró que “ningún técnico tiene chances reales” bajo esta dirigencia. “Ni Guardiola podría triunfar en Boca si el equipo se lo arma Riquelme”, sentenció.
Respecto a la labor de los asambleístas, explicó que si bien desde la minoría hay preocupación, las decisiones ejecutivas están en manos de la Comisión Directiva. “Nosotros no podemos intervenir directamente. Solo queda visibilizar lo que ocurre y alertar a los socios e hinchas”, concluyó.
La nota cerró con un panorama sombrío para el club, advirtiendo que “lo peor aún puede venir” si no se toman medidas urgentes para cambiar el rumbo institucional.