El mundo se despidió del Papa Francisco, cuyas enseñanzas y estilo de liderazgo marcaron una era en la historia de la Iglesia Católica. En un emotivo contacto telefónico desde la Parroquia San Isidro Labrador en La Libertad, el padre Daniel Caballero, párroco y gran conocedor del trabajo pastoral, reflexionó sobre la vida y el legado del Papa argentino que, durante años, fue la voz de los más necesitados.

En el primer programa de la temporada de «Hola Gente», emitido el sábado pasado, Oscar Mila tuvo el honor de entrevistar al padre Daniel Caballero. En esta conversación, el párroco compartió sus reflexiones sobre el Papa Francisco, su legado, y cómo su influencia seguirá marcando el camino de la Iglesia. La entrevista fue un punto de partida emotivo y significativo para la nueva temporada del programa, con temas que siguen resonando en la actualidad.

Para el padre Caballero, el Papa Francisco no solo fue un líder religioso, sino un «restaurador» de la Iglesia. Su estilo único y su profunda formación en la espiritualidad jesuita le permitieron transformar la manera en que la Iglesia se relacionaba con el mundo. Francisco no fue un revolucionario en el sentido clásico de la palabra, sino alguien que renovó la misión de la Iglesia, volviendo a las raíces del evangelio: una iglesia al servicio de los más vulnerables y alejados de las estructuras de poder.

El padre Daniel destacó, con una profunda emoción, la cercanía del Papa con las periferias. A lo largo de su pontificado, Francisco nunca dejó de insistir en la importancia de acercarse a los más pobres, a los migrantes, a los enfermos, a los excluidos. Para él, el corazón de la Iglesia debía latir donde más se necesitaba, y Francisco fue un ejemplo vivo de esa cercanía. «El Papa Francisco nos enseñó que la Iglesia tiene que salir a las periferias. Su papado fue un grito de inclusión social, de acogida, de amor sin fronteras», afirmó Caballero.

En cuanto al futuro de la Iglesia y la elección del próximo Papa, el padre Caballero confía plenamente en el Espíritu Santo para guiar ese proceso. “El futuro está en manos de Dios”, dijo, agregando que el nuevo Papa continuará con la misión que el Papa Francisco dejó trazada. Para Caballero, el desafío será seguir profundizando en el trabajo pastoral con los más desfavorecidos, una tarea que Francisco abordó con gran empeño.

La visita de Francisco a Argentina, tan esperada por todos, se convirtió en una promesa que, debido a sus compromisos internacionales, nunca pudo concretarse. Sin embargo, el padre Daniel expresó que el Papa siempre llevó a Argentina en su corazón, y su amor por su tierra natal fue una constante durante su papado. “Aunque no pudo volver, su amor por Argentina nunca murió”, afirmó con emoción.

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