En una entrevista cargada de denuncias y tensiones, el concejal Juan Manuel Villalba (Unión por la Patria) dejó al descubierto fracturas en el oficialismo, acusó a un funcionario de «apriete» a una edil y cuestionó la gestión interina del Concejo Deliberante. Un diálogo explosivo que anticipa una sesión clave.
Superpoderes, presupuesto y una licencia que agita la política
En Antes de Ver el Sol, conducido por Hugo Lombardi, Villalba repasó su oposición histórica a los «superpoderes» del Ejecutivo (como en 2022, cuando votó contra el presupuesto de Miguel Ronco junto a Ricardo Mansur) y advirtió que ahora repetirán esa batalla: «El martes se votará el presupuesto sin el artículo 9. Así no va a existir más».
Pero el eje de la entrevista fue la crisis institucional tras la licencia por salud del intendente Mansur.
El «apriete» a una concejal
El momento más explosivo llegó cuando Villalba denunció que un funcionario del Ejecutivo presionó «a los gritos» a una concejal(sin nombrarla) para que firmara una resolución sin aval del Concejo. Hubo testigos, incluido un exvicegobernador y un expresidente de la Cámara de Diputados.
¿Juego de poder o grieta irreparable?
Villalba pintó un escenario donde el oficialismo de Sembrar(sin Mansur en actividad) intentaría imponer decisiones sin consenso, mientras la oposición (Peronismo, UCR y Cambia Mendoza) aprovecha su mayoría legislativa. Sus palabras reflejan:
– Una pulseada por el control del presupuesto, clave en año electoral.
– Desconfianza hacia el interinato de Luis García Llauro (presidente del Concejo), a quien Villalba elogió como «dialoguista», pero cuestionó por permitir excesos de su equipo.
– La sombra de Mansur: su eventual retorno o licencia extendida definirá si Rivadavia va a elecciones anticipadas.
Advertencias y elecciones en la mira
Villalba dejó claro que no tolerarán más presiones y anticipó que el martes habrá reclamos formales en el Concejo. También criticó al gobierno nacional («el mismo plan económico fracasado de Macri») y al peronismo mendocino («no puede ser una cooperativa de intendentes»).
Las declaraciones de Villalba no son solo un termómetro de la caldera rivadaviense, sino un llamado de atención sobre prácticas que erosionan la democracia local.
La sesión del martes promete ser un campo de batalla, donde se jugarán no solo el presupuesto, sino los límites del poder en un municipio que parece gobernarse entre gritos, vetos y especulaciones.