En el programa Antes de ver el sol, conducido por Hugo Lombardi, se dio a conocer una denuncia de alto impacto: un empresario mendocino de 74 años presentó una demanda contra el Estado Nacional y la farmacéutica AstraZeneca, tras haber desarrollado trombosis luego de recibir dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 durante la pandemia.
El abogado Carlos Aguinaga, defensor del denunciante, explicó en diálogo con el programa que su cliente no tenía antecedentes médicos compatibles con esa enfermedad. “Tiene 35 años de historia clínica ininterrumpida en una prepaga y jamás fue diagnosticado ni tratado por trombosis”, aseguró. La patología apareció poco tiempo después de recibir la segunda dosis de AstraZeneca, y desde entonces, su vida cambió drásticamente: no puede trabajar, viajar ni realizar cirugías médicas o dentales básicas debido a su condición de salud.
Aguinaga detalló que la demanda, que se tramita en el Juzgado Federal de Mendoza, busca una indemnización por más de 150 millones de pesos, basada en la incapacidad, el daño económico, moral y psicológico que sufre el empresario. El letrado también subrayó que la farmacéutica admitió públicamente la posibilidad de que sus vacunas generaran trombosis en algunos pacientes.
Además, explicó que la responsabilidad atribuida al Estado Nacional radica en haber autorizado la circulación de una vacuna sin estudios concluyentes y no haber informado adecuadamente a la población sobre los posibles efectos adversos.
La denuncia ha generado un efecto dominó: tras hacerse pública la noticia, otras personas comenzaron a consultar al estudio jurídico por situaciones similares. La justicia ahora deberá determinar si existe una relación causal entre la vacunación y la enfermedad sufrida por el empresario.
