En la explanada de Casa de Gobierno, ya con los atributos de gobernador y tras la jura a sus ministros, Alfredo Cornejo apostó por la cultura del trabajo de los mendocinos para lograr un cambio de rumbo en su gestión.
Alfredo Cornejo asumió este sábado su segundo mandato como gobernador de Mendoza en una extensa jornada protocolar que arrancó con un discurso ante la Asamblea Legislativa y terminó en la explanada de la Casa de Gobierno, donde recibió los atributos de manos de Rodolfo Suarez y tomó juramento a sus siete ministros.
Ya con la banda y su bastón, Alfredo Cornejo dedicó unas palabras a los mendocinos. Aseguró haber escuchado el mensaje atronador del pedido de cambio, que se manifestó especialmente en las elecciones nacionales, ya para honrar ese mandato, el gobernador entiende que se necesita una mayor agilidad en los servicios públicos provinciales, en armonía con el sector privado.
«Queremos que este Estado brinde todas las posibilidades para que el sector privado produzca más, genere riqueza y empleo genuino de calidad. Y que de ese circuito de inversión y clima de negocios, se genere un aumento del salario real en la provincia», expresó en su discurso de cierre.
Antes de ese acto del traspaso de mando, Alfredo Cornejo y la vicegobernadora Hebe Casado juraron en la Asamblea Legislativa que se celebró en la Legislatura provincial a primera hora de la tarde.
Juraron los siete ministros de Cornejo
El nuevo gobernador tomó juramento a los siete miembros de su gabinete en la explanada de Casa de Gobierno, pasadas las 20.
Natalio Mema juró como ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial; Tadeo García Zalazar, como ministro de Educación, Cultura, Infancias y Dirección General de Escuelas (DGE); Jimena Latorre, como ministra de Energía y Ambiente; Rodolfo Vargas Arizu, como titular de Producción; Mercedes Rus, como ministra de Seguridad y Justicia; Víctor Fayad, como ministro de Hacienda y Finanzas; y Rodolfo Montero, como ministro de Salud y Deportes.
«Mendoza necesita un cambio de modelo económico», expresó Cornejo tras tomarle juramento a sus ministros. «Queremos contribuir con nuestras competencias a crear un mejor clima de negocios y una cultura emprendedora con valores como el mérito», agregó.
Para ello se necesitará en Mendoza «procedimientos judiciales ágiles en materia laboral y civil; bajar las estafas; prestar mejores servicios públicos y generar igualdad de oportunidades».
Y en virtud de esos objetivos es que fueron elegidos los siete ministros que juraron este sábado. «El gabinete está armando en base a las propuestas de campaña», les contó Cornejo a los mendocinos.
«No se los eligió solo por jóvenes, sino porque tienen un currículum en el que demuestran capacidad y experiencia para poder encarar este programa con eficancia y eficiencia», explicó.
El desarrollo del sector privado, protagonista de los discursos en la Asamblea Legislativa
La primera en prestar juramento en la tarde del sábado fue Hebe Casado. La vicegobernadora asumió en la Asamblea Legislativa y brindó su primer discurso ante legisladores, funcionarios y el propio Alfredo Cornejo.
Como presidenta del Senado, Casado aseguró que comandará una Legislatura «austera y responsable, sin privilegios ni despilfarros». «Cada peso que se ahorra en el Estado vuelve en Educación, Seguridad y Salud», afirmó.
En paralelo también marcó que su horizonte será colaborar para que el Estado mendocino «preste servicios cada vez más eficientes» y, recordando que ella viene del sector privado, asumió que va a revisar todas las leyes «que obstaculizan el libre desarrollo empresarial».
Sus palabras fueron en igual sentido que las que posteriormente brindó Alfredo Cornejo.
El nuevo gobernador reconoció en su discurso que se propone ir «hacia un programa de especialización inteligente de la economía que incentive a los sectores que más traccionan en sus encadenamientos de valor, para acelerar la generación de empleo de calidad en el sector privado, que es donde se construye riqueza genuina.
Quiero que mi gobierno sea recordado por su contribución a las infraestructuras hídricas. Para eso contaremos con 1.023 millones de dólares que la Nación adeudaba a Mendoza», expresó Cornejo.
Y fue entonces cuando aseguró que en su gobierno habrá una «verdadera revolución del agua y la energía».
Ese objetivo se cumpliría con aquellos 1.023 millones de dólares: «Los vamos a usar para crear riqueza, proveyendo los recursos esenciales para producir alimentos y bebidas, que es una de las cosas que mejor sabemos hacer y que el mundo necesita».