El cantante y docente Franco Dalfovo conversó con La Brújula sobre su recorrido artístico, su trabajo como profesor de canto popular en Rivadavia, y los preparativos para el gran concierto de sus alumnos, que se realizará este domingo 5 de octubre a las 20 horas en el Teatro Luis Encio Bianchi, con entrada libre y gratuita.
“Hace varios años que trabajo en Rivadavia con el taller de canto popular. Este año hubo mucho movimiento, con alumnos nuevos y otros que vienen hace tiempo. Trabajamos géneros muy variados: folclore, cumbia, cuarteto, tango, baladas, boleros. Hay un abanico enorme de talentos”, contó Dalfovo, quien destacó el entusiasmo de los participantes y el compromiso de la comunidad artística local.
Consultado por su formación, el artista explicó:
“Soy cantante lírico y me dedico al pop lírico. Es un estilo donde se canta con técnica de ópera, pero interpretando temas populares. Hago tango, baladas, incluso áreas de ópera, todo con ese toque lírico que le da un color distinto.”
Nacido en Las Catitas, Santa Rosa, Franco también trabaja como docente con adultos mayores, y recordó sus inicios en Rivadavia reemplazando a su maestro, Alberto Caparota:
“Empecé porque él me pidió que lo cubriera en el coro del PAMI. Así fue como me metí de lleno en la cantoterapia, y descubrí que trabajar con adultos mayores es algo maravilloso. Algunos llegan sin haber cantado nunca, y otros con experiencia; lo importante es animarse.”
Durante la charla, Dalfovo habló además de su otra pasión: el vino.
“Mi papá vende vinos, y siempre estuve ligado al mundo de las bodegas. Trabajo en una de la zona Este y empecé a estudiar para ser sommelier. De ahí nació la idea de combinar las dos cosas que amo: el vino y la música. Hago una experiencia única de maridaje entre vino y canciones, donde la percepción cambia según lo que escuchás.”
El cantante también compartió una primicia: el próximo 9 de octubre lanzará un videoclip sinfónico de “Lamento boliviano”, como homenaje a Los Enanitos Verdes.
“Es un homenaje muy sentido, con una orquesta sinfónica detrás. Además, tiene un valor especial porque fue una de las canciones que interpreté en honor a mi mejor amigo, que lamentablemente falleció durante la pandemia. Es una manera de mantener viva su memoria.”
Sobre el concierto de este domingo, Dalfovo invitó a toda la comunidad a acompañar a los alumnos del taller:
“Va a ser una muestra hermosa de todo lo trabajado durante el año. Es libre y gratuita, y está pensada para que todos puedan disfrutar. Siempre hay lugar para nuevos alumnos, así que quien tenga ganas, puede sumarse.”
Con una sonrisa y un tono siempre positivo, Franco Dalfovo cerró la entrevista agradeciendo a los oyentes y al equipo de La Brújula:
“Cantar es una forma de sanar, de expresarse y de encontrarse con uno mismo. Y Rivadavia tiene muchísimo talento. Me siento muy feliz de ser parte de este movimiento cultural tan lindo.”