En Mañanas de Ciudad, Carina Coria entrevistó a Eli Moreira, la voz inconfundible de Los Huarpes, quienes celebran sus 43 años de trayectoria musical. Desde sus inicios hasta convertirse en íconos del folclore cuyano, Eli compartió anécdotas inolvidables que reflejan la pasión y el sacrificio detrás de una vida dedicada a la música.
EL NACIMIENTO DE LOS HUARPES
La historia de Los Huarpes comienza en 1980, cuando Eli conoció a su esposo durante una serenata en su casa familiar en Rivadavia. Él, un joven apasionado por la música, le propuso formar un grupo. Aunque inicialmente Eli se resistió, finalmente aceptó, y juntos iniciaron su camino con un grabador, una guitarra y mucha ilusión.
El grupo comenzó como un trío llamado «Amanecer», pero con el tiempo quedó conformado por Eli y su esposo como un dúo, dedicándose exclusivamente al folclore cuyano. En 1981, el dúo adoptó el nombre que los haría famosos: Los Huarpes, inspirado por un primo de Eli que sugirió un nombre que representara la identidad cuyana.
UN VIAJE MUSICAL LLENO DE DESAFÍOS Y ÉXITOS
En 1986, su participación en el primer festival «Rivadavia Canta al País» marcó un antes y un después en su carrera. Eli recordó con emoción cómo el llamado del organizador, Carlos “Bicho” Gómez, les permitió actuar en el evento más importante de su tierra, consolidándolos como referentes del folclore.
Ese mismo año, participaron en el festival Cuna de Compadres en San Luis, donde fueron reconocidos como revelación en folclore cuyano. Este evento, junto con su presencia en Cosquín, los posicionó como embajadores de la música tradicional de Cuyo.
Eli también compartió cómo el público comenzó a pedirles que incorporaran otros estilos, como folclore norteño y canciones melódicas, pero siempre manteniendo el sello cuyano que los caracteriza.
EL LEGADO FAMILIAR
La música no solo unió a Eli y a su esposo, sino que también pasó a sus hijos. Su hijo mayor, hoy director del grupo, empezó a tocar la guitarra de su abuelo a los ocho años, demostrando un talento innato. El hijo menor, nacido casi en un festival, es ahora el baterista del conjunto, mostrando que la música es el alma de esta familia.
Eli recordó con ternura cómo cantaba en festivales hasta los últimos meses de sus embarazos. En una ocasión, casi da a luz en el escenario de «Rivadavia Canta al País», mientras el público disfrutaba de su voz. Estas experiencias reflejan el esfuerzo y la entrega de una madre artista, que siempre priorizó tanto a su familia como a su pasión por la música.
UNA HISTORIA DE AMOR Y TRADICIÓN
El vínculo entre Eli y su esposo fue mucho más que musical. Desde su boda en 1984, donde él se casó vestido de gaucho en honor a una promesa a su madre, hasta su inquebrantable unión en los escenarios, esta pareja construyó una vida donde el amor y la música fueron inseparables.
Eli destacó que cada actuación era un homenaje a sus raíces, con anécdotas que incluyen festivales bajo la lluvia, actuaciones con sus hijos pequeños en brazos y el sacrificio constante para mantener viva la cultura cuyana.
UN SELLO IMBORRABLE
Hoy, Los Huarpes celebran 43 años de trayectoria, llevando la esencia de Cuyo a cada rincón del país. Con una carrera marcada por el esfuerzo, la pasión y el talento familiar, Eli Moreira agradece el apoyo del público y la oportunidad de seguir compartiendo su música.
“Es un orgullo representar nuestra cultura y ver cómo la gente sigue pidiendo nuestras canciones. La música cuyana es nuestro legado, y queremos que viva por siempre en las nuevas generaciones”, concluyó emocionada.
¡FELICIDADES A LOS HUARPES POR 43 AÑOS DE HISTORIA!
El legado continúa, y el folclore cuyano brilla más fuerte que nunca gracias a artistas como ellos.
#LosHuarpes #43AñosDeHistoria #CulturaCuyana #FolkloreCuyano #EliMoreira #RivadaviaCantaAlPaís #TradiciónFamiliar #LeyendasDelFolklore #MúsicaQueTrasciendeFronteras