En el programa La Brújula, conducido por Laky, Fabián y Malvina, el joven Jesús Soria compartió la historia de la Olla Solidaria de Rivadavia, una iniciativa que nació del corazón y que hoy alimenta a miles de personas en el este mendocino.
“Todo el financiamiento es del corazón de todos, de la solidaridad de los vecinos y comercios que nos acercan frutas, verduras, arroz. Es una lucha semana a semana”, explicó Jesús, visiblemente emocionado por el trabajo que llevan adelante cada martes en la Parroquia San Isidro Labrador, junto a un grupo de casi cuarenta voluntarios.
Las cifras impactan: han llegado a cocinar más de 1.500 kilos de comida, alcanzando a casi 3.000 personas. “Por eso me gusta decir que Rivadavia es solidaria, porque esto no se ve en todos lados. Es la olla más grande del Este y creo que también de Mendoza”, afirmó con orgullo.
El trabajo se sostiene gracias a donaciones que pueden realizarse directamente en la parroquia o por transferencia bancaria. Sin embargo, Soria fue contundente al describir la realidad:
“Hoy estamos en cero. Es una lucha constante para recaudar dinero, insumos y mercadería.”
Además de repartir comida, el joven destacó que la Olla Solidaria es también un espacio de contención emocional:
“No solo entregamos una ración caliente, sino también una ración de amor, de cariño, de afecto, de esperanza. Es un espacio donde, si alguien necesita un abrazo, se lo damos. Muchas veces, eso vale tanto como un plato de comida.”
Soria, que comenzó desde muy chico en la participación social y política, contó que su compromiso nació de una convicción profunda:
“Yo siempre digo que somos seres políticos, pero esto no tiene que ver con la política partidaria. Es una política del corazón, una política humanitaria, un llamado a la acción desde el alma.”
El joven también agradeció a Cáritas y a la Iglesia por el acompañamiento y dejó una reflexión que resume el espíritu de la causa:
“Dios te da fuerzas. La olla solidaria es mucho más que comida. Es comunidad, empatía y esperanza.”
Las donaciones se reciben de lunes a viernes en la Parroquia San Isidro Labrador, o comunicándose al 2634-719231. Cada aporte —ya sea en alimentos, dinero o tiempo— ayuda a sostener la olla más solidaria del Este mendocino.