El Senado retoma la discusión del proyecto en comisiones y el oficialismo apunta a cambiar algunos artículos con el fin de poder lograr despacho y que el tratamiento pase al recinto.
Con la presencia de especialistas, la Cámara de Senadores se reúne en comisiones para tratar la Ley Bases. La intención del Gobierno de Javier Milei es realizar una serie de cambios en el paquete fiscal como el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) para poder lograr dictamen y que la iniciativa se trate esta semana en el recinto.
Una revisión de la cuarta categoría del Impuesto a las ganancias, blanqueo de capitales y modificaciones en el RIGI son las cartas que pondrá el oficialismo sobre la mesa para poder llegar a un acuerdo, principalmente, con los legisladores de la oposición dialoguista. Un dato no menor, si el proyecto tiene algún tipo de cambio, deberá volver a la Cámara de Diputados para su revisión.
Frente a ese escenario, el ministro del Interior, Guillermo Francos, es quien lleva las negociaciones con los presidentes de bloques como de los gobernadores de la oposición dialoguista. Ya de lleno en los cambios que tiene en mente el Ejecutivo, el Impuesto a las Ganancias está pensado para que los legisladores patagónicos hagan sus aportes a cambio de que voten a favor de la iniciativa presentada por Milei.
Los senadores del Sur se han convertido en la “figurita difícil” para el Gobierno, ya que fueron los primeros en manifestarse en el retorno del Impuesto a las Ganancias. En cuanto a los votos, los legisladores patagónicos le podrían aportar seis adhesiones a favor de la Ley Ómnibus, pero parece que el oficialismo no contará con el apoyo de todos los miembros.
La senadora de Río Negro, Mónica Silva, afín al gobernador Alberto Weretilneck, adelantó su rechazo a la modificación: “Es un impuesto regresivo que directamente va a disminuir los salarios de los trabajadores. La situación de vida en la región del sur tiene grandes distancias, poca densidad de poblaciones y con elevado costo de vida, que hacen que esos sueldos alcancen solo para vivir y afectan a trabajadores de la actividad privada y en el Estado a docentes y personal de la salud”.
Esta declaración encendió las alarmas a la Casa Rosada y no descartan que los legisladores del Sur se muevan en bloque y voten en contra del proyecto. Por eso, consideran que las reuniones de Francos serán cruciales.
Las dudas sobre el blanqueo capitales
Con el rechazo del bloque de Unión por la Patria en este punto, el oficialismo no cuenta con mucho margen para que el Paquete Fiscal consiga la sanción definitiva. Por eso, el blanqueo de capitales será una moneda de cambio para que las negociaciones con la oposición dialoguista lleguen a buen puerto.
“Este es el paquete de blanqueo más generoso de la historia argentina. Se trata de un beneficio enorme para los que no pagan impuestos y una burla para el contribuyente. Los más ricos de la Argentina van a pagar menos”, expresó el senador radical Martín Lousteau.
Desde el PRO aseguran que la Ley de Blanqueo propuesta por el Ejecutivo “da lugar a que se puedan legitimar bienes de testaferros. Si realmente queremos erradicar la corrupción y la impunidad en la Argentina, este artículo (el artículo 35) del proyecto debe cambiar. Espero que el gobierno nacional escuche y se comprometa a avanzar hacia un marco regulatorio más justo y transparente”.
El Régimen de Regularización de Activos establece un periodo para que los sujetos residentes y no residentes obtengan ese beneficio. El tiempo que estipula termina el 30 de abril de 2025, con la posibilidad de prórroga hasta el 31 de julio de ese año.
Pero, tiene una excepción: “Quedan excluidos de poder ingresar al blanqueo funcionarios de los últimos cinco años de gestiones de gobierno. Presidente, vicepresidente, gobernadores, diputados, senadores, secretarios y subsecretarios de Estado”.
Los cuestionamientos al RIGI
El Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) tiene una particularidad y es que varios gobernadores, de diferentes colores políticos, se mostraron conformes con esta iniciativa que propone el Ejecutivo, ya que lo ven como “un modo de reactivar las economías regionales”. Pero una parte de la Cámara de Senadores duda sobre este apartado.
En concreto, el RIGI apunta a implementar incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios con el objetivo de atraer inversiones extranjeras. A su vez, el Estado se compromete a mantener por 30 años para proyectos de inversión superiores a los 200 millones de dólares.
Desde UxP detallaron que este régimen pone “en riesgo la soberanía argentina sobre los recursos naturales. Parece que quieren que seamos un país proveedor de materia prima y que después compremos productos terminados de los mismos que explotarían esos recursos nuestros”.
Otros cuestionamientos están planteados en relación con la injerencia y superposición de la legislación nacional ante posibles facultades, legislación y derechos ya existentes en las provincias.