Durante una nueva emisión del programa Hola Gente, el historiador Enrique Pizzuto realizó un extenso y detallado recorrido por la historia del tango en Rivadavia, aportando datos, anécdotas y recuerdos personales que permiten reconstruir cómo este género musical se convirtió en uno de los principales espacios de encuentro social y cultural del departamento.
Pizzuto explicó que, si bien no existen registros precisos de los primeros bailes de tango en Rivadavia, sí hay evidencias claras de que hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX comenzaron a surgir espacios sociales vinculados al baile y al teatro. En ese sentido, mencionó lugares emblemáticos del casco céntrico que, con el paso de los años, mantuvieron su función cultural, como el edificio ubicado sobre la avenida principal donde funcionaron distintos cines y salas teatrales, que también supieron ser pistas de baile.
El historiador remarcó que el tango, en sus orígenes, no fue aceptado por los sectores más acomodados de la sociedad porteña, pero con el tiempo logró expandirse y consolidarse como música popular a nivel nacional. Ese proceso también se reflejó en Rivadavia, donde surgieron clubes sociales, teatros y salones que concentraban la vida nocturna y los encuentros de fin de semana.
En su relato, Pizzuto destacó la importancia de las primeras orquestas locales, como los hermanos Altares, activos desde fines de la década del treinta y con presentaciones en distintos puntos de la provincia. También mencionó a los hermanos Di Césares y a don David Ríos, oriundo del distrito de Libertad, como referentes fundamentales del tango en el ámbito departamental.
Además, señaló que el tango se bailaba prácticamente en todos los clubes, tanto del centro como de los distritos, convirtiéndose en el entretenimiento principal de la época. Club Central, Casa Italia, Casa de España, el Club América, el Paso de los Andes y espacios de la campaña como Medrano, Reducción y Campamento fueron algunos de los lugares donde las orquestas animaban las noches de baile.
Uno de los momentos más impactantes del relato fue la mención del fallecimiento del reconocido cantor Fiorentino, quien murió en Rivadavia tras un accidente ocurrido luego de una presentación en la escuela Bernal de Los Árboles, hecho que quedó marcado en la memoria local y del que aún existen registros fotográficos.
Pizzuto también recordó la visita de figuras de renombre nacional, como Francisco Canaro, Libertad Lamarque, Hugo del Carril y Argentino Ledesma, quienes actuaron en distintos escenarios del departamento, consolidando a Rivadavia como una plaza importante dentro del circuito cultural mendocino.
Finalmente, el historiador vinculó la historia del tango con la llegada del rock and roll, describiendo cómo el surgimiento de nuevas expresiones musicales generó tensiones entre tangueros y roqueros, incluso con episodios de violencia en espacios públicos, lo que refleja el fuerte arraigo cultural que el tango tenía en la sociedad de aquellos años.







































