Una situación crítica afecta a una familia de Costa Anzorena, Rivadavia, tras el desborde del río Tunuyán. Inés León, residente del lugar por más de 30 años, relató en el programa Antes de Ver el Sol el drama que vive junto a su esposo y cuatro hijos. “El domingo el agua llegó a centímetros de entrar a la casa. Fue desesperante”, confesó.

Inés explicó que el cauce reducido del río y un embalse natural en su curso han generado el retorno del agua hacia su propiedad. Aunque la inundación ha comenzado a ceder, el calor podría aumentar el deshielo y agravar la situación. Además, ya han perdido algunas cabras y enfrentan riesgos para sus demás animales.

Inicialmente, las autoridades locales se negaron a intervenir, alegando que la zona no era su jurisdicción.
Tras múltiples gestiones, Hidráulica e Irrigación realizaron un relevamiento, pero las obras necesarias aún no han comenzado.
El intendente de Rivadavia intervino tras el reclamo viralizado en redes sociales. “Si no fuera por el video, seguiríamos esperando”, aseguró León.

La familia enfrenta otros desafíos graves:

Centro de salud y escuela sin agua: Desde hace más de 15 días no cuentan con suministro.
Falta de recolección de residuos: Deben quemar la basura en pozos improvisados.
Acceso restringido: La falta de mantenimiento en caminos dificulta la llegada de ayuda.

A pesar del drama, Inés agradece la solidaridad de la comunidad: “No sabíamos cuánta gente buena hemos sembrado. Gracias a todos los que nos apoyan”.

La familia pide celeridad en las obras del río para evitar pérdidas mayores y garantizar la seguridad de los residentes. “Si llueve y el calor sigue, lo perderemos todo”, advirtió.

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