El malviviente cayó a pocos metros del lugar del hecho. La víctima, de 12 años, sufrió un ataque de pánico y tuvo que recibir asistencia médica.
Un robo en pleno centro mendocino terminó la noche del martes con ajusticiado a golpes y luego detenido. El sospechoso sustrajo le sustrajo el celular arriba de un colectivo a una niña de 12 años, quien viajaba junto a su hermano. Luego de una persecución, fue atrapado por un agente de Tránsito del municipio.
Fue minutos antes de las 21 cuando la víctima iba a bordo de un ómnibus del Grupo 600, acompañada por su familiar, de 16 años. Cuando la unidad circulaba por avenida Godoy Cruz y calle 9 de Julio, un sujeto le arrebató su Motorola G32 rosado.
Acto seguido, el malviviente descendió del micro y se dio a la fuga corriendo hacia el norte de 9 de Julio. En ese instante, un funcionario de Tránsito que iba en moto por el cruce de calles España y Eusebio Blanco, fue alertado sobre el hecho, por lo que salió tras el ladrón.
El agente le dio alcance al maleante, quien también era perseguido por el hermano de la víctima y un transeúnte, en interior del pasaje Villanueva, ubicado entre calles Barcala y Eusebio Blanco.
Allí, le pidió que se frenara y arrojara el celular, que llevaba en una mano. Pese a eso, sólo arrojó el teléfono hacia el interior de una caja que estaba en el piso y siguió corriendo hacia España.
Frente a eso, el empleado de la comuna bajó de su motocicleta y lo redujo, al mismo tiempo que los jóvenes que lo seguían comenzaron a golpear al ladrón, de acuerdo con la información policial.
Al cabo de unos instantes, efectivos se hicieron presentes en la escena para detener al sospechoso, identificado como Alejandro Andrés Moreno Contreras (30), y trasladarlo hasta la Comisaría Tercera, donde quedó a disposición de la Oficina Fiscal Nº 1.
En tanto, también se solicitó la presencia de una ambulancia para asistir a la víctima del robo, quien sufrió un ataque de pánico en medio de la situación que le tocó vivir.