En la reciente emisión del programa «La Brújula», tuvimos el honor de recibir a Marcela Teruel, una mendocina cuya pasión por la montaña inspira a todos. Con la cálida bienvenida de nuestros conductores, la noche prometía una charla fascinante sobre la vida y las aventuras de esta escaladora y docente.
Marcela, conocida por su extraordinaria habilidad y dedicación en el montañismo, nos brindó una conversación profunda y emotiva. Su relato comenzó con un agradecimiento sincero: «Es una bendición estar aquí, compartir con ustedes y transmitir mi pasión», dijo con humildad y entusiasmo.
La conversación se centró en el momento crucial en el que Marcela descubrió su amor por la montaña. Relató cómo una excursión al Cerro Arco, hace casi cuatro años, le cambió la vida. «Fue como un flechazo», confesó. Desde esa primera cumbre, su pasión creció, llevándola a enfrentarse a desafíos cada vez mayores, con la esperanza de alcanzar nuevas cumbres.
Marcela compartió la realidad detrás de sus ascensos: «El camino hacia la cumbre está lleno de dolor y sacrificio. La gente solo ve la foto final, pero el esfuerzo, el cansancio y el desafío son parte de cada subida». Describió las dificultades físicas y emocionales que enfrenta durante sus ascensos, desde el dolor muscular hasta el frío extremo, pero también habló de la satisfacción y el éxtasis que siente al llegar a la cima.
En una de las partes más conmovedoras de la entrevista, Marcela habló sobre el impacto de su pasión en su vida familiar. «La montaña se ha convertido en mi filosofía de vida», explicó. A pesar de las tensiones y sacrificios, su familia ha llegado a comprender y apoyar su pasión, convirtiéndose en parte de su viaje. «Mis hijos ahora me preguntan, ‘¿a dónde vas este fin de semana?’ en lugar de reclamarme por mi ausencia», compartió con una sonrisa.
La entrevista también abordó la experiencia de Marcela en el montañismo como docente. Con doble turno de trabajo, Marcela sigue enseñando en Godoy Cruz y Guaymallén, mientras encuentra tiempo para su otra pasión. «La montaña me da una perspectiva única sobre la vida», afirmó. «Desde allí, los problemas cotidianos parecen mucho menores».
Los mensajes de los oyentes reflejaron la admiración y el respeto que Marcela ha ganado. Amigos y compañeros de montaña enviaron saludos, destacando su humildad y grandeza. La pasión de Marcela por el montañismo no solo la ha llevado a nuevas alturas físicas, sino también a inspirar a otros a seguir sus sueños y enfrentar sus propios desafíos.
Marcela Teruel dejó una huella imborrable en «La Brújula». Su historia es un testimonio de cómo la pasión puede transformar vidas y abrir nuevos horizontes. A medida que finalizó la entrevista, quedó claro que su amor por la montaña no solo define quién es, sino que también nos invita a todos a buscar nuestras propias cumbres y descubrir el esplendor de nuestra propia vida.
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