El licenciado en Ciencias Políticas y especialista en economía Juan Manuel Gispert, integrante del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), dialogó en Antes de ver el sol sobre el último informe que expone la situación de los supermercados en Mendoza.
“En el primer semestre de 2025, comparado con el mismo período de 2023, las ventas cayeron $71.000 millones a precios constantes, es decir, ajustados por inflación”, explicó Gispert.
El economista remarcó que la baja está íntimamente ligada a la pérdida de ingresos de jubilados y asalariados:
“Es casi el mismo monto que se perdió por la no actualización del bono de jubilados. Eso explica gran parte de la caída. Además, los salarios perdieron alrededor de un 10% de poder adquisitivo real, aunque el gobierno insista en lo contrario”.
Según detalló, esta merma en el consumo se refleja claramente en los hábitos de compra: “Se redujo la venta de carnes y productos de almacén, y aumentó la de verduras y hortalizas, no por elección, sino porque la gente reemplaza lo que ya no puede comprar”.
Gispert señaló que la caída en supermercados es consistente con otros indicadores: “Disminuye el consumo de energía, cae la venta de carne y también se registra la pérdida de empresas. Todo muestra el mismo origen: la caída del poder adquisitivo”.
En su análisis, el especialista cuestionó la política económica del gobierno:
“Eligió usar los salarios como ancla para bajar la inflación. Eso tuvo un costo altísimo: destrucción del consumo, de la actividad y el cierre de más de 15.000 empresas en el país”.
El informe de CEPA, basado en una muestra de 150 supermercados de la provincia, concluye que la problemática no es coyuntural, sino estructural: “El problema más grave es que el gobierno niega esta situación. Los datos son del INDEC, no míos. La realidad es que los sueldos no alcanzan y las ventas lo confirman”, afirmó Gispert.