El enviado de Lula Da Silva a Caracas, Celso Amorim, aseguró que información que avale el triunfo de Nicolás Maduro.
El Gobierno de Brasil se resiste por el momento a calificar de “fraude electoral” la elección en Venezuela donde Nicolás Maduro ha cantado victoria y la oposición desconoce su triunfo, asegurando que hubo fraude.
El enviado del presidente Lula Da Silva, Celso Amorim, sostuvo que su gobierno espera “datos necesarios” para definir su postura sobre el resultado que hizo oficial el Consejo Nacional Electoral.
“El problema que más molesta es la transparencia. El gobierno continúa monitoreando hasta tener los datos necesarios para hacer algo en base a ellos, como en cada elección. Tiene que ser transparente, no necesariamente dudo de lo que se dice, pero se suponía que el gobierno debía proporcionar las actas de las cuales resulta este número, pero eso aún no ha sucedido“, explicó Amorim.
“No soy de los que reconoce todo lo que se dice, pero tampoco voy a decir que fue un fraude. Es una situación compleja y queremos un régimen democrático para Venezuela de manera pacífica”, destacó el diplomático.
Los ojos de la región no sólo están puestos en Venezuela, sino también en lo que defina Lula Da Silva que fue uno de los presidentes latinoamericanos en salir a cuestionar días las advertencias de Maduro sobre un “baño de sangre” si el oficialismo era derrotado en las elecciones de este domingo.