En el programa La Brújula, Enzo Rapp, vicepresidente de la Cámara de Productores y Proveedores Mineros y referente del Movimiento Minero Nacional, habló sobre los desafíos, temores y beneficios de la actividad en la provincia.
El invitado recordó su inicio como obrero en un proyecto minero en Malargüe:
“Yo arranqué siendo bachero en un campamento minero y con el tiempo me fui formando. Estudié, me capacité y hoy represento al sector. Al principio también tenía poca información, como la mayoría de los mendocinos, pero ahora contamos con datos concretos que surgen del Ministerio de Ambiente, de la Dirección de Minería y de profesionales del área”.
Uno de los ejes de la charla fue el uso del agua, principal preocupación en la sociedad mendocina:
“La minería usa solo el 1% del agua destinada a la producción. Además, hoy se trabaja con un circuito cerrado y con productos biodegradables. El agua circula por distintas piletas hasta purificarse nuevamente. La tecnología y los controles han avanzado mucho”, explicó Rapp.
También abordó el tema de los accidentes y la polémica en torno a San Juan:
“Hubo un derrame, pero la información fue mal comunicada. La ONU realizó más de 700 estudios y determinó que el agua no estaba contaminada, sino que tenía el nivel de arsénico natural de los ríos de montaña. Es importante diferenciar entre un accidente puntual y la actividad en general”.
Respecto a la salud de los trabajadores, señaló que la situación actual es distinta a la de las antiguas minas:
“Hoy los proyectos cuentan con clínicas internas, medidas de seguridad e higiene, y equipos de protección. Antes, en las minas subterráneas, no existían esos controles. La tecnología protege mucho más a los obreros”.
Sobre los beneficios para la comunidad local, Rapp destacó:
“Un proyecto minero genera un impacto económico expansivo: empleo directo, servicios, impuestos, regalías del 3% y control de calidad que también deben cumplir las empresas proveedoras locales. Eso nos obliga a mejorar y crecer como sociedad”.
Finalmente, dejó una definición clara:
“Yo creo que Mendoza ya es una provincia minera, aunque se la tilde de antiminera. La primera mina del país funcionó en Uspallata con el General San Martín. Tenemos la posibilidad de desarrollar la minería de manera cuidadosa y en armonía con la vitivinicultura y el resto de las industrias”.