En la tarde del lunes 7 de febrero, familiares y amigos de las víctimas fatales que arrojó el tremendo choque entre un camión de contramano y un colectivo de larga distancia, ocurrido en 2014 en la ruta 7 a la altura del autódromo de San Martín, rindieron homenaje a la memoria de los fallecidos, con una misa junto al cenotafio que los recuerda y donde se ofició una misa. El Municipio acompañó el recuerdo de las víctimas.
“Se cumplen 8 años de la tragedia que marcó nuestras vidas, que rompió corazones, que desarmó familias. Creo que lo importante es estar unidos en el dolor, con Dora Blanco armamos cada año este encuentro con otros familiares y este recuerdo”, dijo Mónica Gautier, esposa de Santiago Hernández, una de las víctimas de aquella tarde.
El accidente ocurrió sobre la lateral norte de la doble vía y a la altura del kilómetro 1.010, a unos 200 metros al oeste del autódromo Jorge Ángel Pena; el tremendo impacto ocasionó el incendio casi inmediato de ambos vehículos, lo que dejó el lamentable saldo de 16 víctimas fatales; también hubo más de una docena de heridos que fueron atendidos en los hospitales Perrupato, Central y Lagomaggiore.
Aquella tarde muchas historias quedaron truncas para siempre, como la del cordobés Elian Compagnucci, enfermero del hospital Central que había viajado para ver a sus padres y aquel 7 de febrero volvía a Mendoza; o la salteña Cecilia Baruttis, que trabajaba en San Luis y había elegido a Mendoza para reencontrarse con su madre que viajó desde el norte.
“Era mi única hija; tenía 32 años y vino a trabajar a San Luis. Desde allí viajó a Mendoza y quedó acá. Ella iba en el asiento 21 y falleció en el choque”, recordó este lunes Juana De la Rosa, mamá de Cecilia: “Siento hoy lo que siento desde el primer momento, mucho dolor y una gran ausencia”.
Entre los funcionarios municipales presentes estuvieron el director de Defensa Civil, Herman Pérez e Ignacio Fontana, secretario privado del intendente Raúl Rufeil, quienes dejaron junto al cenotafio una ofrenda floral en memoria de los fallecidos.
Aquel fatídico 7 de febrero de hace 8 años, el colectivo de larga distancia, de la empresa Mercobus, había salido desde Córdoba con destino final en la terminal de Mendoza e hizo antes paradas en San Luis y también en La Paz, donde subieron nuevos pasajeros. La última pausa antes del choque fatal fue en la terminal de San Martín, donde bajaron algunas personas.
“No solo queremos recordar a nuestros seres queridos y pedir por su descanso. Es importante estar juntos, pero también tomar conciencia sobre cuántos otros han dejado la vida en accidentes o cuántas veces, de manera irresponsable, hemos hecho uso de los caminos”, dijo el sacerdote a cargo de la misa: “Que este gesto no sea solo por un pedido de eterno descanso, sino fuente de vida a través de asumir la realidad y el uso que hacemos de los caminos”.
El camión que impactó de frente con el colectivo de larga distancia era de a la empresa brasileña ACM y había cargado ajo en Ugarteche. Anduvo al menos cinco kilómetros a contramano por la ruta 7, rumbo al Este, y circulaba a más de 100 kilómetros por hora al momento de estrellarse de frente con el colectivo de pasajeros. Su conductor, de nacionalidad brasileña, murió en el acto.