En el programa “Antes de Ver el Sol”, conducido por Hugo Lombardi, se abordó un tema de trascendencia histórica y espiritual: el inicio del cónclave para la elección del próximo Papa. La invitada fue Yamila Cara, especialista en ceremonial religioso, quien explicó con precisión la importancia, los protocolos y las particularidades de este proceso que comenzará este miércoles 7 de mayo.
Cara, docente universitaria e investigadora en ceremonial, destacó que el cónclave es un rito que se mantiene inalterable desde hace siglos, más precisamente desde el año 200, y que representa uno de los momentos más solemnes y reservados dentro de la Iglesia Católica. “Los religiosos se encierran literalmente bajo llave en la Capilla Sixtina, sin contacto con el exterior, para elegir al sucesor de Pedro”, explicó.
Serán 133 cardenales los que participen en esta elección, y 108 de ellos fueron designados por el Papa Francisco durante su pontificado. Este dato no es menor, ya que genera especulación sobre la posible continuidad en el perfil del próximo pontífice. Para ser electo, un cardenal necesita alcanzar 89 votos, lo que equivale a los dos tercios exigidos por el protocolo.
La especialista también describió las etapas del cónclave: comenzará con una misa, seguida de una única votación el primer día. A partir del jueves, se realizarán cuatro votaciones diarias –dos por la mañana y dos por la tarde– hasta que se alcance el consenso. “No hay un límite de tiempo. El cónclave termina cuando hay acuerdo”, aclaró.
En la conversación se abordaron además aspectos poco conocidos: cómo se llega a ser cardenal, la simbología del vestuario rojo, el rol del camarlengo como máxima autoridad interina del Vaticano, y la figura del protodiácono, encargado de anunciar al nuevo Papa. También se recordó que, históricamente, quienes parecían tener más chances de ser elegidos, rara vez fueron los designados. “Quien entra Papa, sale cardenal”, citó Cara con humor.
Finalmente, se destacó que, dado el extenso pre-cónclave motivado por la salud del Papa Francisco, no sería descabellado pensar que antes del viernes ya podría haber humo blanco.