Alex Díaz se encontraba en la puerta de su casa del barrio Olivares cuando pasó un encapuchado y disparó, al menos, siete veces una pistola. No está claro si los disparos eran para él. Sin detenidos.
Alex Gonzalo Gabriel Díaz era un joven querido en los barrios del oeste de Capital. Jugaba al fútbol de arquero y estudiaba en el secundario. Durante la noche de este jueves, un sujeto que se movilizaba en bicicleta le disparó varias veces cuando se encontraba en la puerta de su casa del barrio Olivares, sobre calle Principal al 115. No está claro si los disparos eran para él o qué tipo de bronca pudo haber generado el sorpresivo ataque.
Lo cierto que es Díaz recibió tres impactos en la espalda. Fue llevado de urgencia al Hospital Lagomaggiore y quedó internado en Terapia Intensiva. Lo intervinieron quirúrgicamente pero durante la madrugada murió. El caso quedó en manos del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello y no tiene detenidos.
Fuentes de la zona destacaron que “hay algunos nombres y alias que están dando vuelta” con respecto al autor de los disparos. Hubo un testigo directo del hecho, amigo de la víctima, quien aportó una identidad. Pero no todo es certeza.
Los primeros policías que llegaron hasta la escena hablaron con él y contó que se encontraban sentados en la puerta de la vereda cuando pasó un sujeto encapuchado en bicicleta y comenzó a disparar. Dijo que lo conocía. Lo hizo varias veces -se levantaron seite vainas servidas, lo que permitió conocer que utilizaron una pistola- y Díaz salió corriendo. Tres plomos dieron en su cuerpo y cayó desvanecido.
Llamaron al 911 y la víctima fue llevada hasta el nosocomio de Capital, ubicado no muy lejos de allí. El individuo ingresó con un paro cardiorespiratorio y lograron estabilizarlo. Pero no resistió. Rápidamente, amigos y conocidos lamentaron su muerte. Aseguraron que era un joven muy querido y que no tenía problemas con los habitantes del sector.
Debido a esto, los pesquisas esperaban avanzar en la incorporación de pruebas para intentar esclarecer el hecho de sangre.