Mario Vadillo – Diputado mandato cumplido
Mendoza sufre consecuencias climáticas cada vez más notorias y palpables, por un lado, y una crisis socio-habitacional, por el otro, por lo que la política de vivienda del próximo gobierno tiene que ser verde.
El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) solo ha servido como caja política, donde los dos partidos mayoritarios han tenido en sus gestiones un quebranto financiero por falta de pago o cuotas irrisorias 50.000 viviendas, por lo que se debe inmediatamente cambiar a una agencia provincial inmobiliaria que gestiona las viviendas sociales en base a el sistema moderno, transparente y eficiente como es el de “leasing inmobiliario” (alquiler con opción a compra), que crea un círculo virtuoso de desarrollo económico sustentable beneficiando a los inquilinos en convertirse en propietarios, los futuros desarrollos habitacionales se hacen en función a la mitigación del cambio climático y que sean un gran motor de la economía regional. Corrupción endémica del IPV quebrando 50.000 viviendas.
El uso del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) como caja política, llevó a que los recursos presupuestarios nacionales y provinciales se perdieran, dado que los planes implementados congelaban las cuotas, la entrega de viviendas a personas «amigas, punteros, etc.» llevó a que estas aparte de no pagarlas, las vendieran por boleto o cesión de derechos y que los nuevos poseedores no la pudiesen escriturar, ni tampoco pagarán las cuotas, ni siquiera los impuestos, tasas y servicio por lo que teníamos adjudicatarios con saldos (por el total de la vivienda) de menos de 30 mil pesos en una cantidad de 28.863 viviendas.
En la infografía se puede ver los valores “irrisorios” de 55.000 viviendas entregadas con precios de cuota mensual de $100, $500 y solo un 11% mayores a $5000. El quebranto del IPV llevó al decrecimiento productivo de la provincia de la década.